Angio OCT

Angio OCT, la nueva técnica para el diagnóstico oftalmológico

La primera vez que el fondo de ojo humano pudo ser explorado en vivo fue en 1850 mediante el oftalmoscopio de Helmholtz. 

 

Von Helmholtz diseñó y presentó este instrumento el 6 de Diciembre de ese mismo año en Berlín. Este descubrimiento permitió, en los años posteriores, un gran desarrollo del conocimiento de parte de las patologías de la retina y es considerado una revolución diagnóstica en oftalmología.

Desde los primeros años del siglo XXI asistimos a otra revolución de las técnicas de diagnóstico por imagen. Gracias a los trabajos del Dr. Huang y colaboradores, hacia el año 2002 comenzó a estar disponible en clínica la tomografía de coherencia óptica (OCT), basada en el principio de interferometría de Michelson (Premio Nobel 1911) que permitió la visualización de la mácula como nunca había sido posible previamente, como un corte tomográfico en la que se distinguen todas las capas de la retina neurosensorial y el epitelio pigmentario de la retina, y que supuso un gran avance en el diagnóstico y seguimiento de las patologías de la mácula.

Más adelante, el perfeccionamiento de dicha técnica aportó una mayor resolución, y velocidad en la captura de las imágenes y además mediante la combinación con otras técnicas como la SLO (oftalmosocopía láser confocal), ha hecho posible la visualización del vítreo y sus adhesiones fisiológicas en el polo posterior y la caracterización de la interfase vítreo-retiniana, y de su patología.

Recientemente se ha unido a este desarrollo la posibilidad de “observar” la circulación sanguínea en la mácula, mediante la técnica de Angio OCT, de forma poco invasiva versus la más cruenta angiografía fluoresceínica, AGF. Esta técnica en combinación con cortes “En face” permite ver la retina en 4 plexos con una gran resolución.

La conjunción de estas técnicas permite la caracterización de entidades patológicas en la mácula de pacientes con DMAE, miopía patológica, edema macular, retinopatía diabética, glaucoma, agujeros maculares, membranas epirretinianas, distrofias retinianas, etc.